sábado, 2 de noviembre de 2013

Luego de dos elecciones que lo dejaron fuera del campo político entrerriano Jorge Busti busca recuperar un lugar

La dudosa figura del "militante coordinador"

Por Ariadna Zuqui


La imagen del ex gobernador, Jorge Pedro Busti, que supo ser el gran líder indiscutido de la provincia en los últimos cuatro años se comenzó a desdibujar. Esto puede ser a raíz de la aparición de nuevos nombres en el ámbito político entrerriano, uno de ellos el del actual gobernador y la dura entre ellos, que por primara vez lo encontró en inferioridad de condiciones. Es muy probable que su imagen pueda llegar a resurgir luego de los resultados del pasado 27 de octubre.
Durante años, el abogado Jorge Busti, fue visto como el gran político entrerriano, no estaría por demás decir que su nombre era sinónimo para nombrar a Entre Ríos el pueblo fue quien se lo hizo sentir, al punto mismo de escucharlo decir en las reuniones que oficia para sus seguidores, en la paz e intimidad de su bunquer “yo soy una marca registrada”. Hay que convenir que durante más de dos décadas tuvo razón, cada vez que se hablaba de él, su nombre inspiraba, respeto, miedo, admiración, pero nunca pasaba desapercibido.
 Recordemos que fue intendente de Concordia dos períodos (1983- 1987 y 1991- 1997). A parte de que tres mandatos no consecutivos lo encontraron como gobernador de la provincia (1987- 1991 desde 2001- 2003 y desde 2003- 2007) no es poco recalcar que sus mandatos eran sin reelección, porque esta no estaba aprobada a nivel provincial. Pero cuando la política no lo encontraba liderando la provincia o como jefe comunal le tenía reservada una banca como diputado nacional (1999- 2001) o senador nacional (2001- 2003), siempre estando en el ruedo. En 2007 y hasta 2011  luego de asumir su cargo como diputado provincial,  fue designado como presidente de la Cámara de Diputados de la provincia. No olvidemos que ocupó un puesto como convencional constituyente en la reforma de la Constitución Nacional en 1994, y presidiendo en el 2008 la asamblea constituyente que llevó a cabo la reforma a la Constitución provincial.
Siempre se auto definió justicialista, o mejor dicho peronista “del Perón de la unidad nacional”, el del tercer mandato, dato para tener en cuenta, pero ¿significa que mantuvo una línea de coherencia? Menem, Duhalde, Kirchner, Rodríguez Saa y actualmente Massa, numerosos referentes políticos, pero se ve que en todos estos líderes nacionales Busti no ha encontrado el dirigente que le inspire una verdadera unidad nacional, ya que se lo vio cambiando de convicciones elección a elección. O tal vez esta sea una regla para quien es político, no comprometerse en profundidad con nadie.


No es raro que muchos entrerrianos se asombren y pregunten porque si se confiesa masista, hoy su partido formó una alianza con el Pro, partido que el definía como “la derecha cholula de Barrio Norte que encabeza Macri”. En la provincia representado por el dirigente agrario Alfredo de Angeli, con quien tuvo varias disputas. Una de ellas fue en 2005 cuando el ruralista encabezaba las marchas de la Asamblea Ciudadana Ambientalde Gualeguaychú", en contra de la construcción y apertura de las pasteras ubicadas en las costas uruguayas de Fray Bento y cuya contaminación afectaría el río Uruguay. En desacuerdo con los cortes y protestas declaraba en esos momentos Busti "tenemos que decir que no estamos en contra de Uruguay, ni siquiera en contra de Botnia siempre que no nos traslade el efecto contaminante”.

   Años más tardes el paro agropecuario del 2008, los volvió a encontrar en posturas distintas, más allá de que ambos estaban en contra del artículo 125, el ex gobernador trataba de mediático al ruralista de Angeli, “yo prefiero estar acá en la ruta, y no en la mesa de Mirtha Legrand”, criticando al titular de la  Federación Agraria Entrerriana por su gran salto en los medios nacionales, salto que quizás, a pesar de su larga trayectoria política Jorge Pedro no pudo dar nunca, y que el dirigente de Gualeguaychú se lo echaba en cara “y a lo mejor es él, quien quiere sentarse en la mesa de Mirtha, pero bueno me tocó a mí, qué se le va hacer”. Peleas que hoy parecen haber quedado en el anecdotario de estos hombres, que dicen haberse unido por el bien de Entre Ríos.
Pero no olvidemos que este viejo político entrerriano sabe de discusiones y traiciones. Alfredo de Angeli no ha sido su único rival, también, y no con menos vehemencia fueron públicos su intercambio de opiniones y posiciones con Julio Solanas, y  con su heredero Sergio Urribarri. En primer lugar el ex intendente de Paraná se sintió desilusionado cuando en 2007 Busti, quien había sido compañero de fórmula eligió como su sucesor a Sergio Urribarri y no al jefe comunal de la capital entrerriana, y aunque Solanas hoy se confiesa kirchnernista y urribarrista, descarta volver a construir su relación con Busti, pero en el juego político, nada queda descartado.
Como vemos en la política los ideales parecen ser transitorios, y la relación entre Busti y “El Pato” (Urribarri) en 2008 se desvaneció. Ésto si se quiere fue más complejo que un simple intercambio de palabras o abandono del partido. No parecen tan lejanas aquellas imágenes que se dieron en el balcón de la casa gris en marzo del 2007, cuando, “El Pato” de la mano de Jorge Pedro, recibía el gran trofeo provincial, ser el gobernador, en los que ambos llamaron una “continuidad positiva”. La interna de esta supuesta continuidad era que, la provincia siguiera en manos bustistas, y como la reelección no era ley en la provincia, se buscó a una persona que no tuviera la fuerza para consolidarse como un nuevo líder político en Entre Ríos. En pocas palabras, la idea era que en esos cuatro años había que cuidarle el sillón para el regreso del líder en 2011, el hombre de confianza no podía fallar ¿o si?
La mayoría de las veces estos planes políticos sueles fracasar, y esta vez no fue la excepción, la taba se le dió vuelta al “caudillo”. Sin tanto poder político propio para enfrentar a su mentor, Urribarri encuentra su haz bajo la manga uniéndose al gobierno nacional aprovechando el hecho de que Busti nunca había podido cultivar una buena relación con los Kirchner. Aunque las relaciones entre estos dos líderes entrerrianos no venían bien, el quiebre se dio con la 125,  que no solo cortó rutas, también relaciones políticas.  Ésta fue una ruptura profunda  donde no quedaron afuera las ideologías en una pelea que hasta entonces era sólo personal. Urribarri se aferra a los Kirchner, y es uno de los tres oradores en un acto que se hizo en la plaza porteña de los dos congresos, y Busti se sube al palco de la Sociedad Rural, en el contra acto que hizo a unas cuadras de ese lugar el campo, así de contundente fue la opción que ambos tomaron.
Desde ese momento se supo que en Entre Ríos había alguien dispuesto a pelear de igual a igual con Busti, ya no era su hombre de confianza, ni su sucesor por cuatro años, ahora era su competencia, con un gran apoyo a nivel nacional. “El pato”, por su parte supo armarse un perfil, distinto al que habían tenido muchos líderes de esta provincia, vendiéndose como un hombre joven, chabacano, allegado al deporte, cercano al pueblo, un gobernador que caminaba junto a los “gurises” y tomaba mate con las amas de casa, algo nuevo para una provincia que tenia la eterna continuidad de lo mismo. Éste fue un gran golpe para el ex gobernador, ya que a partir de ese momento, comenzó a ver difícil, por no decir casi imposible el volver a ganar una elección, y recuperar el timón de la provincia.
En 2009 y en el 2011 los resultados de esta disputa se vieron en las urnas, dándole un segundo y tercer lugar respectivamente al caudillo. Las paso del pasado agosto, y las  elecciones oficiales le dieron un respiro a Jorge Pedro, dejando a la lista que encabezaba el ruralista De Angeli, y Cristina Cremer de Busti, en un segundo lugar. La opción para ellos era el primer puesto en las elecciones y volverse a posicionar como la primera fuerza política en la provincia entrerriana. Sin olvidar que el corte de boleta en las dos elecciones perjudico a su mujer. Más allá de que Busti declaraba que era “natural porque hay mucha gente del radicalismo que indudablemente lo iba a votar a De Ángeli pero también a D´Agostino”. Quienes entienden de política, y Busti es un experto en la materia, saben que ese corte, es un “no” a él, y eso se refleja en su cara a la hora de hablar de los resultados.
                                                                         En su Bunker esperando los resultado con sus compañeros peronistas
Quizás sea por eso, que hoy ante la pregunta de por qué no se postuló él mismo como diputado, dibuja una elegante respuesta diciendo que “estaba en la universidad; haciendo una maestría en Ciencias Sociales”, prefiere venderse como “militante coordinador”, alegando que desde ese lugar puede ayudar mucho. Tal vez sus metas ya se encuentran cumplidas, lo cierto es que hoy en día se lo ve solo como aquel político arrepentido, que no supo elegir una mano derecha de confianza, sufriendo una traición y que hoy su única meta es destronar a quien no supo serle fiel. Ahora luego de recibir los resultados del 27 en su bunquer, cerca de los peronista que lo siguen, y alejado del Pro entrerriano, poco a poco sueña con recuperar el que él siente como su sillón en 2015, y por qué no ser el primer político local en ser elegido cuatro veces,  ya que Urribarri dijo que su meta esta mas ala de liderar las provincias, podría ser que el “caudillo” recupere su sillón.
Aunque los entrerrianos, que le supieron ser fiel durante veinte años, se dieron cuenta que siempre puede surgir algo nuevo, tal vez esa sea la respuesta que encontró el pueblo, recordemos que hoy ya no solo se pinta de peronismo y radicalismo la política, han surgido fuerzas nuevas a nivel nacional. Que de a poco pero a paso firme se consolidan en la provincia. La gente se animo a usar una herramienta importante, el corte de boleta, que rompió la estrategias de más de uno, que la ven como “trampitas” que se dan en algunas localidades, como lo afirmo su mujer. La política es muy incierta, sorprendente, e impredecible en la mayoría de los casos, no hay político que no sufra dolores de cabeza con los resultados. Este año nos dimos cuenta que no hay que dar por muerto o terminado a nadie, ni como consolidados eternamente en el poder a otros. Lo cierto es que con los resultados que se han sucedido desde el 2007 hasta el domingo pasado, se puede vislumbrar que hoy la gente busca cosas nuevas. En la actualidad no solo los atraen las palabras simples, la sonrisa, o el carisma, sino que buscan ideas en serio, pensar en el futuro, proyecto sólidos con políticas de estado y no partidarias, una política de dialogo y no de confrontación, políticos que caminen con el pueblo, no solo en las calles, sino que en el congreso votando las leyes por un bien común, que trabajen para ellos, y no que estén en sus escritorios, viendo la luz del sol, y recorriendo las ciudades, poniéndose al tanto de los problemas de los ciudadanos cada dos años, cuando se necesita de un voto.
Así como el pueblo tuvo una gran transformación, maduro, en estos 30 años de democracia, descubriendo nuevas formulas que si no existen ellos las crean, entendiendo que solo involucrándose se oye su voz. Haciendo una demostración de que tienen memoria y que aunque haya quienes desaparezcan del ruedo por unos años, sus errores no se borran, permanece el recuerdo las cosas buenas y malas que se hicieron. Queda una duda en la cabeza de muchos ¿Podrá escuchar lo que la gente pide Jorge Pedro, y crear nuevas estrategias, que encierren propuestas convincentes, novedosas, o solo quedara en los recuerdo, bueno o malos de los panza verde? Lo cierto es que el pueblo comprendió que el gobierno está a disposición del ellos, y si quienes pretenden liderar hoy en día la política si no se adaptan tendrán que resignar sus ambiciones. Y buscar un nuevo rumbo en sus vidas.

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